Índice:
1. ¿Qué es coaching?
2. Corrientes actuales de coaching
- Norteamericano
- Europeo
- Ontológico
3. Origen e influencias del coaching
4. ¿Cómo funciona el coaching?
5. Tipos de coaching
- Personal
- Empresarial: ejecutivo y de equipos
- Deportivo
- Educativo
1. ¿Qué es el coaching?
Cuando alguien descubre que me dedico al coaching desde hace más de 15 años acaba apareciendo la pregunta obligada: ¿Qué es el coaching? .
Cuando esto ocurre, intentando no contestar con las clásicas definiciones oficiales, me gusta utilizar la analogía del coaching como un viaje.
El diccionario define viaje como el recorrido o itinerario que se realiza para ir de un lugar a otro; el coaching no es más que ese viaje que te lleva desde donde estás ahora a donde deseas estar.
Entendemos así el coaching como la manera de transportarnos hacia nuestras metas y objetivos; con el mayor éxito posible y con la ayuda de nuestro mejor vehículo: el coach.
Como ocurre con los viajes, las palabras no alcanzan para describir un proceso de coaching, ambas experiencias son vivenciales. Cada uno las vive de un modo personal y único, dependiendo de lo que lleve dentro y de lo que quiera obtener.
Aún así, y con las limitaciones que implica, intentaré explicarte en qué consiste el coaching.
Fases del Viaje
De la misma manera que en un viaje, para sacar un billete necesitas saber tu destino y tu origen. El primer paso en el coaching consistirá en definir o descubrir tu meta u objetivo; y el lugar del que partes o la situación actual en la que te encuentras.
Al igual que en los viajes, en ocasiones sabrás dónde quieres ir; otras sólo intuirás que quieres salir o cambiar el lugar donde estás.
Mi misión como coach será acompañarte en tu viaje, y ayudarte a encontrar, definir y alcanzar tus objetivos o metas.
Para preparar bien el viaje, revisaremos juntos tu equipaje; como seres humanos cada uno de nosotros llevamos sobre la espalda nuestras mochilas, cargadas de ideas, prejuicios, creencias y miedos, allá donde vamos.
Para hacer más cómodo y fácil tu viaje, tú decidirás lo que dejas y llevas, lo que te sobra y lo que te falta.
En las paradas revisaremos tu mapa y los pasos que hayas dado. Corregiremos el rumbo si descubrimos que nos hemos desviado del objetivo marcado; evitaremos obstáculos y prepararemos la ruta para disfrutar del camino hasta alcanzar tu destino.
Mi tarea como coach es ayudarte en el viaje que estás a punto de realizar. Espero que en el camino encuentres tus propias respuestas a las preguntas que te haces, sobre ti y sobre tu vida.
Si te gusta viajar, no te lo pierdas, éste puede ser el viaje de tu vida.
2. Origen e influencias
El origen del coaching como disciplina lo encontramos en Estados Unidos hace más de 30 años vinculado al mundo del deporte.
Nació con el objetivo de incrementar el rendimiento individual de los profesionales de este ámbito, concretamente de los tenistas.
Timothy Gallwey se percató que enfrentándose dos rivales en igualdad de condiciones físicas, uno ganaba con más facilidad que el otro.
Comprendió de esta manera que no hacía falta entrenar solo la parte física; sino también el juego interior (inner game) o el desarrollo de la conciencia de nuestra mente.
A partir de entonces, estas lecciones se han extrapolado a los más diversos campos de la actividad humana; desde la estructura empresarial al terreno personal, pero siempre con un objetivo común: mejorar el desempeño.
Sin embargo, cuando alguien nos pregunta qué es coaching no resulta fácil dar como respuesta una sola frase clara inequívoca que resuma el concepto de manera global.
Y es que el coaching como metodología moderna bebe de diversas fuentes (filosofía, psicología, management, etc.), motivo por el cual existen múltiples definiciones del mismo que enfocan o enfatizan diferentes aspectos.
Es en esta diversidad donde nace la riqueza que caracteriza al coaching como una disciplina flexible y dinámica. Una disciplina que evoluciona de forma imparable, al ritmo de las necesidades tanto de las personas como de las organizaciones.
3. Corrientes actuales
Las diferentes líneas de coaching se establecen según las inclinaciones ideológicas de los coaches que las practican o de las escuelas donde se han formado.
De este modo, han surgido escuelas o corrientes con diferentes perspectivas.
A pesar de ello, estas corrientes se han desarrollado paralelamente y se han retroalimentado, contribuyendo a esta profesión siempre dispuesta a integrar nuevas herramientas que aumenten la efectividad de los procesos.
Las tres líneas que más han aportado al coaching podríamos considerar que son: la línea norteamericana; la línea europea y la línea sudamericana o coaching ontológico.
4. ¿Cómo funciona el coaching?
El coaching es un proceso de entrenamiento individual, personalizado y confidencial; en el que por medio del diálogo, el coach ayuda al cliente a pensar por sí mismo; a encontrar sus propias respuestas y a descubrir dentro de sí su potencial; invitándole a la acción para alcanzar todo esto.
Sin embargo, en coaching no hay fórmulas ni recetas; cada cliente es único y lo que vale para una persona no tiene por qué ser útil para otra.
Su herramienta fundamental son las preguntas; éstas nos hacen detenernos y pensar; nos obligan a reflexionar con más profundidad sobre nosotros mismos y sobre nuestras vidas.
En cualquier proceso de coaching existen dos fases claramente diferenciadas:
Fase 1: Reflexión
Tiene lugar principalmente durante las sesiones de coaching. Éstas se realizan normalmente una vez a la semana o cada dos semanas y tienen una duración aproximada de 90 a 120 minutos.
En ellas se crea un espacio para la reflexión; y se trabaja con el cliente los principios fundamentales sobre los que se basan todos los procesos de coaching: Conciencia, Autocreencia y Responsabilidad.
La misión del coach es ayudar al cliente a recorrer estos tres principios fundamentales:
1.1.- Conciencia
El 95% del tiempo el ser humano actúa de manera inconsciente.
Debemos ayudar al cliente a elevar su conciencia, ya que sólo podemos actuar sobre aquello de lo que somos conscientes.
Si no somos conscientes de nuestra situación no podremos hacer nada para cambiarla.
Así, al elevar nuestra conciencia ampliamos nuestra realidad y nuestro campo de actuación.
1.2.- Autocreencia
Podemos definir la Autocreencia como la suma de la Autoestima y la Confianza.
El cliente debe encontrar el valor y la creencia suficiente para reconocer su capacidad de actuación y cambio; para saber que puede hacer lo que se proponga.
1.3.- Responsabilidad
En relación a este punto, es imprescindible que el cliente se haga responsable de su protagonismo en dicha situación y que asuma un compromiso para actuar.
Fase 2: Acción
Tendrá lugar a lo largo de todo el proceso de coaching en el tiempo que transcurre entre sesiones.
La reflexión por sí sola no sirve de nada.
El cliente debe poner en práctica aquello de lo que ha tomado conciencia, ha reconocido su capacidad de actuación y ha asumido su responsabilidad.
Por tanto, podríamos concluir que el coaching consiste en una Reflexión para la Acción.
5. Tipos de coaching
Más allá del origen o de la diferente corriente de la que venga, tal como hemos comentado más arriba, podemos establecer diferentes tipos de coaching en función de los clientes finales a los que nos dirigimos.
En base a esta clasificación podemos encontrar coaching:
- Personal o Life coaching
- Empresarial: ejecutivo y de equipos
- Deportivo
- Educativo
Coaching personal o life coaching
El cliente es una persona particular que contrata directamente el servicio de un coach para que le ayude a resolver una situación determinada o para conseguir diferentes objetivos relacionados con su vida personal.
Entre los objetivos más habituales de este tipo de coaching encontraremos: reinvención profesional, desarrollo de habilidades, mejora de la autoestima, confianza, mejora de hábitos, estrategias para el cambio, etcétera.
Principalmente busca mejorar la satisfacción del cliente en los diferentes ámbitos o áreas de su vida.
Coaching Empresarial
Nos estamos refiriendo a todos aquellos procesos de coaching que contrata una empresa para trabajar con sus directivos.
Los objetivos más habituales con los que trabajamos en el entorno empresarial son: priorizar tareas, disminuir errores, reducir al máximo el tiempo de respuesta, tener una actitud más positiva, adaptación a la innovación y al cambio constante, asumir nuevas y viejas responsabilidades con éxito, desarrollar su conciencia y en definitiva, conseguir que los ejecutivos se vuelvan más eficientes.
Coaching Ejecutivo
Principalmente hablaremos de coaching ejecutivo cuando se trate de procesos individuales enfocados a desarrollar de forma personalizada el potencial individual del cliente y acompañarle para facilitarle la consecución de sus objetivos.
El retorno de la inversión es de 6 veces el coste del coaching en el rendimiento, calidad y satisfacción de los directivos que participan en estos programas. Fuente: Manchester Inc.
Tipos de coaching ejecutivo:
1. Coaching para las habilidades: Se enfoca a un proyecto o tarea actual del ejecutivo. El coach ayuda al ejecutivo a aprender técnicas, actitudes y comportamientos para mejorar su rendimiento.
2. Coaching para el rendimiento: Se centra en la efectividad del ejecutivo en su trabajo actual.
3. Coaching para el desarrollo: Se enfoca en las responsabilidades de trabajo para la futura carrera del ejecutivo. Autoconciencia de los valores y la visión. Para afrontar cambios importantes.
4. Coaching para la agenda del ejecutivo: Se enfoca en temas más amplios del cliente. Se trabaja en cuestiones personales y profesionales que los ejecutivos deseen abordar. Equilibrio entre la vida laboral y la vida personal.
Coaching de equipos
Nos referimos a coaching de equipos cuando el objetivo del proceso está orientado a la mejora de resultados de un equipo, ya sea para el propio comité de dirección o para otros equipos dentro de la compañía. En las sesiones trabajaremos con la totalidad del equipo al mismo tiempo.
Coaching Deportivo
Esta modalidad trabaja principalmente la motivación y el desarrollo de todo el potencial del deportista.
Habitualmente encontramos procesos dirigidos a deportistas individuales y a equipos.
Por tanto, sus principales objetivos son ayudar a los deportistas a:
- Confiar en sí mismos eliminando las dudas y limitaciones que les frenan.
- Pensar con positividad, esperar el éxito y manejar las situaciones de estrés y conflicto con total seguridad.
- Convertir sus sueños y deseos en metas precisas y alcanzables.
- Motivarles a la acción.
Coaching Educativo
Esta modalidad está enfocada a acompañar a los sujetos que interaccionan en los entornos educativos: padres, profesores y alumnos.
En relación a los alumnos, Coral López y Carmen Vals definen el coaching educativo como una forma de enseñanza tendente al “desarrollo del autoconocimiento y del conocimiento de los demás para mejorar el desempeño de los equipos y transformar el aula en un lugar que sepa poner las emociones a trabajar para potenciar el aprendizaje, recuperando la ilusión y la alegría de aprender”.
De este modo, el profesor coach se convierte en catalizador del crecimiento y el desarrollo de los estudiantes, en el encargado de incentivar la curiosidad del aula y de despertar la motivación intrínseca de cada alumno para que él mismo, acompañado por el docente, descubra qué quiere y cómo puede lograrlo.
En definitiva, que aprendan a aprender.
Por tanto, podemos afirmar que el coaching educativo genera las siguientes ventajas en un entorno de aprendizaje:
- Potencia la autoconciencia y responsabilidad de los alumnos.
- Mejora la implicación y participación en clase.
- Reduce el absentismo y fracaso escolar.
- Promueve el liderazgo individual.
- Fomenta el trabajo en equipo y la diversidad.
- Incrementa la capacidad de superación y el logro de objetivos.
- Mejora los resultados académicos.
Como conclusión, y después del largo viaje realizado, podemos afirmar que el coaching, más allá de una moda pasajera, se trata de una de las metodologías más útiles y adecuadas que tenemos para prepararnos y hacer frente a los momentos históricos que actualmente estamos viviendo.