Creencias Limitantes

Creencias limitantes

¿Qué es una creencia limitante?

Una creencia limitante es la certeza que se tiene de una cosa. Aquello en lo que se cree.

Conformidad, crédito, credulidad, certidumbre. Fe, credo, convicción, persuasión.

Creer: Tener por cierto. Aceptar como verdad. Pensar, juzgar, estimar, figurarse, opinar, fiarse, afirmar, entender, sospechar, considerar.

Robert Dilts dice lo siguiente sobre las creencias:

“Las creencias son básicamente juicios y evaluaciones sobre»:

  • nosotros mismos
  • Los demás
  • Y sobre el mundo que nos rodea.

Sin embargo en PNL se consideran generalizaciones firmemente aferradas acerca de:

  1. Causalidad
  2. Significado
  3. Límites en: a) el mundo que nos rodea b) nuestro comportamiento c) nuestras capacidades d) nuestra identidad

A continuación, vamos a hablar de algunos conceptos

  • Las creencias son normas para vivir
  • Son principios de acción sobre los que actuamos como si fueran ciertos.
  • Construimos nuestras creencias basándonos en nuestra experiencia, y a la vez, nuestras creencias influyen sobre nuestras experiencias. Nuestras creencias hacen que algunas experiencias sean posibles y otras no. (Si no lo creo, no lo veo). Ejemplo: si pienso que para conseguir una meta he de realizar un gran esfuerzo, como me exige tanto esfuerzo ya ni siquiera lo intento. O bien, creo que es tan difícil que decido intentarlo dentro de un tiempo.
  • Las creencias cambian como resultado de la experiencia y las experiencias cambian como resultado de las creencias.
  • Podemos saber lo que una persona cree por lo que hace, no por lo que dice.
  • Todos tenemos nuestra propia realidad, creada y sustentada por nuestras creencias. Por tanto, el cliente tiene su mapa y con él funciona por el mundo. Si detectamos alguna parte borrosa en su mapa preguntarle ¿cómo vas a abordar esto? Debemos trabajar siempre con el mapa del cliente, no con el nuestro. Debemos movernos a partir del suyo. Con las creencias elaboramos el mapa.
  • Actuamos según esta realidad.

¿Son las creencias limitantes buenas o malas?

Eso dependerá de aquello que queramos conseguir, en función de eso serán:

Creencias limitantes o potenciadoras

En coaching, lo más importante es analizar junto con el cliente si las creencias en las que asienta sus acciones y decisiones, ejercen un efecto potenciador y le ayudan al logro de sus objetivos o, por lo contrario, le llevan a limitar las posibilidades de que los consiga.

Así, no hablamos de creencias verdaderas o falsas sino de creencias potenciadoras y creencias limitantes. Desde esta perspectiva se entiende la aseveración: “las ideas las tienes tú, pero tus creencias te tienen a ti”.

Las creencias provocan determinadas actitudes y estados fisiológicos y emocionales en la persona que a su vez, generan y son la base de muchos de sus comportamientos. Nos mueven a actuar de determinada manera, por lo que también tienen una relevante influencia en la respuesta que provocamos en los demás y los resultados que obtenemos de nuestra interacción.

Las creencias tienen la capacidad de abrir o cerrar un espacio de posibilidades a su poseedor. Por ejemplo, la creencia «Yo soy una persona creativa», deja en un espacio de posibilidades de creatividad abierto, mientras que la aseveración «Yo soy una persona poco creativa», limita mi desempeño de manera rotunda.

La necesidad de tener razón

  1. ¿Por qué es tan importante tener razón? Hemos invertido personalmente en nuestras creencias. Nos morimos (y nos matamos) por tener razón, por confirmar que nuestras creencias son ciertas.
  2. ¿Qué nos da esto? ¿Qué nos aporta tener razón? Nos da seguridad y una falsa sensación de que controlamos la vida. Los seres humanos necesitamos tener razón y vamos a hacer lo que sea por confirmar que la tenemos y que nuestras creencias son las más ciertas y válidas. Por esta razón, vigila que sean creencias que te favorezcan y que te ayuden, porque siempre vas a encontrar motivos para justificarlas y para construir sobre ellas tu verdad.

¿Controlas a tus creencias o te controlan a ti?

Las investigaciones indican que la persona media se habla a sí mismo unas 50.000 veces al día. Y la mayoría de los mensajes son sobre uno mismo y, según los psicólogos, son en un 80 % negativos.

No debería haber dicho que … No les gusto… Nunca podré sacar esto adelante

Estos pensamientos tienen un potente efecto sobre nosotros. Modifican nuestra actitud, nuestra psicología y nuestra motivación para actuar. Los pensamientos negativos controlan nuestro pensamiento y afectan a nuestro cuerpo de forma negativa: debilitándonos, haciéndonos sudar o provocándonos tensión.

Creencias potenciadoras

El coaching actúa a partir de creencias potenciadoras.

  1. Si quieres comprender, actúa. El aprendizaje está en la acción. En coaching la acción consiste en avanzar hacia tus objetivos, vivir tus valores y poner a prueba tus creencias, tanto respecto a ti mismo como a los demás.
  2. No hay fracaso, tan solo aprendizaje. El fracaso es sólo un juicio sobre los resultados a corto plazo. Que no hayas alcanzado tu objetivo significa únicamente que no lo has alcanzado todavía. No puede decir que has fracasado a menos que abandones, y ésa es una elección tuya.
  3. Todos tenemos los recursos que necesitamos o podemos crearlos.
  4. Todo comportamiento tiene un propósito. Siempre nos estamos moviendo hacia alguna clase de objetivo, aunque no nos demos cuenta de ello.
  5. Tener alguna opción es mejor que no tener ninguna.
  6. Lo estás haciendo lo mejor posible y aún puedes hacerlo mejor.
  7. Creamos nuestra propia realidad. Nuestras creencias, objetivos y valores constituyen nuestros mapas mentales, que a su vez dan forma al mundo que percibimos. Actuamos como si estos mapas fuesen reales.
  8. El cliente tiene todas las respuestas. El coach tiene todas las preguntas.

Finalizamos el post con una cita que nos gusta mucho de Gandhi

Debemos ser la expresión del cambio que queremos ver en el mundo

David Cru

Director del IEC

Hace ya más de 18 años que cayó en mis manos el primer libro de coaching que leí. El que me hizo enamorarme de esta profesión.

En 2004 me formé en el primer máster en coaching personal, ejecutivo y empresarial que se impartió en España.

Y justo al año siguiente decidí crear el Instituto Europeo de Coaching.
Me encanta trabajar con personas, entender cómo funcionamos, cómo afrontamos los desafíos y los cambios.

Me gusta sentir que con mi trabajo puedo marcar un antes y un después en la vida de otros. Que puedo ayudar, aportar y dar la oportunidad a los demás de encontrar nuevas y mejores oportunidades.

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